El Senado de Estados Unidos tiene en sus manos el proyecto de ley que podría, de ser aprobado por esta instancia, forzar a ByteDance (matriz china de TikTok) a vender su negocio en este país.
Caracas, 27 de marzo de 2024. El pasado 13 de marzo de 2024, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el Proyecto de Ley de Protección de los Estadounidenses frente a Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros, diseñado por la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara y aprobado con 352 votos afirmativos y 65 en contra.
La base fundamental de este proyecto es la protección de los datos y el refuerzo de la ciberseguridad de los usuarios en territorio estadounidense, tomando en cuenta que la preocupación principal de los legisladores se basa en el convencimiento de que la aplicación TikTok (propiedad de ByteDance) representa riesgos para la seguridad nacional, porque podría estar compartiendo datos personales de sus usuarios con el Gobierno chino y manipulando los contenidos de la plataforma.
Se trata entonces de un tema de privacidad de datos, más que de competencia desleal, Dumping, o las normas económicas y comerciales internacionales, como acusó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, quien recalcó la posición de Beijing y recordó que China se opone a la venta forzada de TikTok, por lo cual tomará todas las medidas necesarias para evitarla y cualquier otro intento de veto.
Por ahora, la decisión de prohibir la descarga y uso de la plataforma en Estados Unidos recae en el Senado, que ha recibido, desde el anuncio de que se aprobó el proyecto de ley en la Cámara, incontables peticiones de usuarios y empresas para que rechacen la normativa y eviten el cierre de la red en los Estados Unidos, si ByteDance se niega a vender sus intereses en la aplicación, aunque habrá que esperar varios meses antes de conocer la decisión del Senado.
Entretanto, el 20 de marzo varios senadores se expresaron luego de su sesión informativa, manifestando que les preocupa que la aplicación es usada para robar datos y amenazar la seguridad nacional, pero que están trabajando en su propia normativa para regularla.
El panorama
Dentro de Estados Unidos hay cerca de 170 millones de usuarios de TikTok, lo cual –tomando en cuenta que la población total es de 331,4 millones– no es una cifra fácil de ignorar, mucho menos durante un año electoral y una medida que pudiera ser considerada impopular, principalmente en la principal demográfica de la aplicación, jóvenes votantes que ya han llamado a apoyar a candidatos alternos si sus representantes aprueban la ley que el presidente Biden (quien aspira a la reelección) ha asegurado firmará si llega a sus manos desde el Congreso.
Como dato adicional, a los 170 millones de usuarios se suman 7 millones de pequeñas y medianas empresas que se promocionan a través de TikTok.
Pero TikTok no es solo una red para publicar story times, descubrir nuevos filtros o si le va mejor a las chicas ser coquette o aesthetic, sino también una plataforma de noticias e información con altas probabilidades de ser usada para fines propagandísticos. Por eso la insistencia de distintos entes de vigilarla o limitar su alcance, meta que pudiera alcanzarse si se logra obligar a ByteDance a vender su subsidiaria estadounidense.
Esta tampoco es la primera vez que se intenta forzar su venta en ese país. En 2020, Donald Trump intentó hacerlo con una orden ejecutiva que no logró ni ese objetivo ni el de eliminar la aplicación de las tiendas de descargas móviles.
Como consecuencia de ese primer intento, TikTok se comprometió a borrar los datos personales de los usuarios locales de los servidores de su matriz y trasladarlos a Estados Unidos. Desde ese entonces, expertos en ciberseguridad del Instituto de Tecnología de Georgia (Atlanta) han asegurado que no hay evidencias de que haya una amenaza creíble a la ciberseguridad lo cual, claramente, no ha apaciguado los ánimos de los legisladores estadounidenses.
Mientras se espera por el Senado, va quedando más claro que una posible desinversión de ByteDance en EE. UU. será larga, engorrosa e impráctica. Además, China podría intentar evitarlo legalmente, lo cual llevaría la diatriba a las cortes locales por años, y podría evitarlo tecnológicamente al impedir la transferencia de la tecnología de su algoritmo a Estados Unidos, lo cual le quitaría gran parte de su atractivo en ese territorio.
Esta también sería una compraventa particularmente cara: TikTok está valorada en al menos 50.000 millones de dólares, lo que significa que muy pocas empresas locales estarían en capacidad de adquirirla y, ya que podría tratarse de Elon Musk (que ya compró Twitter por más de 70.000 millones de dólares), Google, Amazon, o Meta, las probabilidades de incurrir en prácticas monopólicas es alta.