SAPI concede por primera vez marca de certificación a pueblos indígenas del Estado Bolívar
Foto: Nelson Prato Barbosa
El Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI) concedió por primera vez marcas de certificación a pueblos indígenas del Estado Bolívar. Esta Resolución fue publicada en el Boletín de la Propiedad Intelectual N° 590, de fecha 20 de diciembre de 2018 y concede 11 marcas de certificación a nombre de la Federación de Indígenas del Estado Bolívar (FIEB).
La solicitud de estas marcas fue presentada en el año 2008 por este grupo de indígenas, conformado principalmente por Pemones, bajo las disposiciones contenidas en la entonces aún vigente Decisión 486 que establece el Régimen Común sobre la Propiedad Industrial de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Sin embargo, luego de la salida de Venezuela de la Comunidad Andina, el procedimiento se mantuvo suspendido por 10 años posiblemente por la falta de legislación aplicable, ya que la Ley de Propiedad Industrial de 1956 no contempla un procedimiento para la concesión de marcas de certificación. No obstante, siendo que la misma no lo prohíbe, la actual Administración basó sus argumentos en las normas de protección a los Derechos Humanos y en el reconocimiento que de las Comunidades Indígenas hacen la Constitución, los Tratados Internacionales suscritos en esta materia y en leyes especiales como la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas.
El caso es muy interesante, ya que por primera vez se reconoce la capacidad distintiva que tiene una marca proveniente de sectores productivos de los pueblos indígenas, en esta ocasión de los grupos ubicados en el Estado Bolívar, cuyas características de sus productos les permite diferenciarse en el mercado de aquellos producidos por terceros que no forman parte de dicha Federación. Lo que posibilitaría un beneficio para el despegue económico de esas comunidades, y persigue mejorar la calidad de vida de sus habitantes, ya que la Marca de Certificación propende la eficiente protección de los bienes culturales de la Nación.
Entre los productos artesanales elaborados por estas comunidades indígenas reconocidos y protegidos bajo estas Marcas de Certificación de la FIEB y que cumplen con los requisitos establecidos en el Reglamento de Uso, se encuentran: las pinturas corporales, artesanías de madera, cestas, morrales, abanicos, collares, utensilios de cerámica simple, redes para la pesca, chinchorros de algodón, instrumentos de música como maracas, flautas de pan, violín y tambores; armas y lanzas de madera, trajes de corteza y hasta productos agrícolas y bebidas espirituosas.
El otorgamiento de estas Marcas de Certificación constituye un aporte en materia de Propiedad Intelectual ya que podría impulsar la economía desde los sectores rurales del país como importante fuente de turismo. Si bien continúa la necesidad de reestructurar el ordenamiento jurídico en especial la Ley de Propiedad Industrial para incorporar y estandarizar las reglas que regulen la protección de Marcas de Certificación entre otras, esperamos que este sea el inicio para establecer nuevos parámetros que impulsen inversiones asociadas a temas de Propiedad Intelectual.